El Ministro de Defensa, Iván Velásquez, llegó este miércoles a la vereda Bocas del Manso, en zona rural del municipio de Tierralta (Córdoba) a pedir disculpas a la comunidad por el actuar de varios soldados que el pasado 11 de septiembre llegaron encapuchados y hasta amenazaron con armas de fuego a mujeres que tenían niños en brazo.

Aseguró que el actuar de estos uniformados va en absoluta contradicción con la política del Gobierno Nacional.

“Es indispensable un nuevo, mejor y más cercano relacionamiento de la Fuerza Pública con las comunidades, de manera que ellos sientan efectivamente la protección, la atención, la seguridad”, indicó el alto funcionario. 

Además, señaló a la comunidad que se “dispuso de esta investigación que ya habido algunos resultados, como seguramente han conocido y entonces de nuestra decisión de venir a hablar con ustedes es en primer lugar expresar el rechazo desde el Gobierno Nacional de cualquier acto, de cualquier miembro de la fuerza pública que afecte las comunidades”.

Hay que recordar que por estos hechos, La Procuraduría abrió una investigación disciplinaria y suspendió provisionalmente a once militares por su presunta responsabilidad al intimidar a campesinos e indígenas. 

Según un comunicado de la Procuraduría, la investigación afecta a un teniente, un sargento viceprimero, un cabo segundo y ocho soldados profesionales, pertenecientes al Batallón No. 33 "Junín" del Ejército.